Embarcarse en la aventura de las clases en línea podría parecer de entrada algo novedoso y atractivo para los docentes, pues hacer uso de herramientas tecnológicas para crear clases totalmente nuevas puede ser algo muy emocionante tanto para el alumno que la recibe como para el maestro que la prepara.
Pero preparar lecciones para ser llevadas a cabo a distancia puede también ser una tarea difícil con muchos puntos a considerar. Por esta razón, queremos compartir contigo algunos tips que te ayudarán a ir por el camino correcto al momento de preparar tus lecciones. Esta serie de tips te ayudarán a iniciar el próximo ciclo escolar con todo lo bueno ¿Estás listo?
Establece las reglas de tu aula virtual
La idea de un aula virtual es echar mano de recursos innovadores que hagan de la clase una experiencia enriquecedora y divertida. Sin embargo, como cabeza de tu grupo, es importante que las reglas estén meticulosamente establecidas. Es un hecho que el poner reglas bien pensadas y con un propósito les ayuda a los estudiantes a sentir más seguridad.
Ten en cuenta que tampoco se trata de poner reglas solo porque sí, porque estas logran el efecto contrario en los alumnos: El querer rebelarse contra ellas.
Una buena forma de establecer estas reglas es, al inicio del ciclo, armarlas entre todos como una especie de acuerdo más que un listado de cosas que pueden o no hacerse. Pregúntales a tus alumnos: ¿Qué prácticas consideran ustedes que podrían contribuir a que las clases en línea fluyan de la mejor manera? ¡Y quién sabe! Tal vez encuentres en sus respuestas algo que no habías considerado.
Escucha a tus alumnos, pero se tú quien tenga la última palabra.
Nadie disfruta estar en un ambiente donde no se siente escuchado. Es importante que escuches a tus alumnos tanto activa como pasivamente. Es decir, que escuches cuando directamente les pides su opinión sobre qué quieren ver en clase, pero que también escuches sus reacciones, observes su comportamiento, su respuesta a los diferentes estímulos que tú llevas, pues tú puedes tener la mejor intención al diseñar una actividad, pero si no tienes en mente a tus alumnos, puedes caer en prácticas que propicien la desconexión entre tú y tus alumnos y, por lo tanto, entre tus alumnos y el contenido de clase.
Ponte en su lugar
Pregúntate: ¿Cómo me gustaría a mí, maestro, que me enseñaran esta clase en particular si yo fuera uno de mis alumnos? Es muy probable que desde este estado de empatía se te puedan ocurrir diferentes formas de llevar a cabo la clase. Finalmente, el contenido tiene que ser enseñado, pero a través de este ejercicio seguro pensaremos en maneras de hacerlo que sean mejores y más efectivas para nuestros alumnos.
Haz uso de herramientas didácticas virtuales
Una ventaja de estos tiempos es que muchas empresas se han sumado al movimiento de poner la educación a distancia al alcance de todos, haciéndola más accesible. Herramientas como Padlet, bulb, Kahoot y muchas otras más pueden ser un excelente valor agregado a tus clases, añadiendo dinamismo y buscando dejar la monotonía de lado.
No te dejes de lado a ti.
Ten en cuenta que la primera persona que debe estar interesada en tu clase eres tú mismo. Si tú estás involucrado en el diseño y planeación de tus clases, buscas las mejores herramientas y buscas sobre todo disfrutar el enseñar la clase que estás preparando, un gran porcentaje del éxito que obtengas está garantizado. No te olvides de ti mismo. Eres el pilar más fuerte.
¡Atrévete a integrar estas estrategias y te aseguramos que no tardarás en ver lo positivo en tu práctica!